La inflamación causada por el escape de fluidos de vasos sanguíneos en la retina puede causar uno o más de estos síntomas:
Visión normal
Visión doble
Visión borrosa
Flotadores
Líneas onduladas
Colores apagados o desvaídos
Pérdida de visión
En las primeras etapas del EMD, es posible que no experimente ningún síntoma; sin embargo, puede ser diagnosticado por su oftalmólogo. Para cuando se presenten los síntomas, es posible que ya haya daño en la retina, por lo que es importante consultar a su oftalmólogo al menos una vez al año. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden prevenir o ayudar a restaurar la pérdida de la visión.